Hay varias subastas de coches confiscados y remolcados por la policía por todos los Estados Unidos. A pesar de que están abiertas tanto a concesionarios como al público, estas subastas son más adecuadas para los que ya tienen algo de experiencia con la subasta de autos. El tipo de carros ofrecidos son incautaciones, vehículos abandonados, embargados, etc.
Algunos de los coches a la venta puede que estén destruidos, pero esto será divulgado durante la subasta. Estas subastas también suelen incluir botes, cuatriciclos todoterreno, y motocicletas además de coches y camionetas. Algunos pueden ser modelos recientes en buen estado, mientras que para otros resultará obvio el motivo del abandono.
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La mayoría de estas subastas de carros confiscados y remolcados en los Estados Unidos no cobran por asistir a la subasta. Sin embargo, es esperable pagar una tarifa por encima del precio del coche si llegas a comprar alguno. Generalmente, estas subastas permiten que llegues antes para inspeccionar los vehículos: asegúrate de aprovechar esta oportunidad. Contacta a la subasta con anticipación para asegurarte de que aceptan el método de pago que deseas usar. Necesitarás tu ID, preferiblemente un carné de conducir actual. Las subastas de coches remolcados tienen una gran variedad de coches y camionetas, desde trastos viejos a últimos modelos. Ten en cuenta que no se permiten niños en estas subastas y recuerda que será normal pagar una tarifa por encima del precio del coche, más los impuestos que apliquen.
La mayoría de estos carros son sobrantes del gobierno, incautaciones policiales, y coches abandonados que fueron remolcados. Muchos no están destruidos: estas no son subastas de rescate, pero puede que tengan vehículos rescatables disponibles.
Si eres paciente, las subastas de la policía te presentarán carros y camionetas de segunda mano, y muy baratos, en abundancia.
